La sonda rusa 'Fobos-Grunt', a punto de caer en la Tierra


Será un final nada glorioso para una ambiciosa misión: la sonda rusa 'Fobos- Grunt' se estrellará, previsiblemente el domingo, sin haber logrado sus objetivos científicos. Los expertos confían en que el material altamente venenoso de sus depósitos y el cobalto radiactivo que transporta se desintegren al entrar en contacto con la atmósfera. Pero no hay nada seguro.
Según los cálculos de la agencia espacial rusa Roscosmos, entre unos 30 fragmentos de 200 kilogramos de un total de 13,5 toneladas que pesa la sonda impactarán en la Tierra. Roscosmos, citada por Interfax, afirmó que la caída de la sonda en el Atlántico está prevista para las 16:00 GMT del domingo (17 horas en la Península).
El experto ruso en temas espaciales Alexander Ilin afirmó que no puede descartarse del todo un peligro para las zonas pobladas ante la caída de restos de la sonda, si bien la mayor parte del aparato se desintegrará a su entrada en la atmósfera y el lugar del impacto no podrá calcularse con cierta precisión hasta poco antes de que se produzca.
Roscosmos delimitó esta semana una amplia zona que abarca desde Londres a América del Sur. Según el último comunicado de Roscosmos, hecho público el viernes, la sonda podría entrar el domingo en la atmósfera terrestre sobre el cielo de Argentina y caer en algún lugar del océano Atlántico. Sin embargo, inicialmente, la agencia espacial rusa había estimado que la sonda caería sobre el Océano Índico.
"La sonda espacial, de unas 13,5 toneladas, quedará desintegrada en toda regla por el calor", afirmó Ilin, señalando que tanto las materias tóxicas contenidas en el tanque como el cobalto radiactivo que transporta la nave se consumirán antes de llegar a la Tierra.
Un programa espacial en entredicho
Ante la serie de fallos del programa espacial ruso, las voces críticas que se alzan en Internet piden la dimisón del director de Roscosmos, Vladimir Popovkin. Éste asumió el cargo hace ocho meses, y despertó la desconfianza de sus detractores al lanzar la tesis de que tras los fallos de Roscosmos podrían esconderse actos de "sabotaje".
Sin embargo, Popovkin dejó muy claro que en el caso del 'Fobos-Grunt', los principales culpables fueron la falta de preparación técnica de la sonda -que costó 120 millones de euros- y la presión para acelerar su lanzamiento.
Quince años despúes de la última misión interplanetaria de Rusia, el espectacular proyecto 'Fobos-Grunt' debía inagurar una nueva era el el programa espacial ruso. Moscú pretendía marcar su propia tendencia ante los éxitos espaciales de China y la misión a Marte planeada por Estados Unidos.
Misiones fallidas a Marte
Desde su lanzamiento, el pasado 9 de noviembre, la sonda debía permanecer en órbita hasta 2014 e investigar el satélite de Marte, Fobos. Pero en lugar de tres años, 'Fobos-Grunt' únicamente permaneció en el espacio dos meses, y vuelve a la Tierra sin haber prestado servicio alguno a la ciencia. "Queríamos llegar a Marte y ni siquiera alcanzamos la Luna", escribió al respecto el diario ruso "Novaja Gaseta".
Rusia envió una sonda a Marte en 1996, y ya entonces sufrió otro fracaso. El despegue fallido del cohete trasportador puso fin a la misión de 500 millones de euros. "El dolor caló hondo y 'Fobos Grunt' debía sanar esa herida", admitió hace poco el vicedirector de Roskosmos, Vitali Davydov.
Con un récord de 36 lanzamientos en los próximos 12 meses, Roscosmos quiere sumir en el olvido los fallos de 2011. Y es que al llegar al cargo, Popovkin anunció que petendía ganar más dinero con los vuelos al espacio. Pero las imágenes de una sonda estrellándose no parecen ser lo más propicio para alentarlo.

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