Ahora sí. O al menos, eso parece. Desde hace tiempo se viene hablando de Google Drive, el producto con el que la corporación afincada en Mountain View pretende plantar cara a servicios como Dropbox. Se trata de un almacen de archivos en el que los usuarios podrán almacenar todos sus documentos y contenidos con el fin de acceder a ellos desde donde se encuentren, a través de un ordenador conectado a Internet o desde su teléfono móvil.
Las últimas informaciones vienen de The Wall Street Journal, que cita varias personas importantes involucradas en el producto o cercanas a él. El lanzamiento se produciría en cuestión de semanas, y por supuesto vendría acompañado de una aplicación Android y seguramente una para iOS.
La gran baza de Google, y el incentivo para que nos cambiemos desde servicios como Dropbox, sería una gran cantidad de almacenamiento de forma gratuita, con posibilidad de ampliación por un precio reducido (como ya pasa en Google Docs).
Se rumorea también que tendría integración completa con Google Docs o Gmail, e incluso que Google+ podría estar también implicado. Si me preguntan, diría que esto último es un must y algo que potenciaría el uso de una red social que aún muchos ponen en entredicho.