El 2011 la compañía taiwanesa nos dejó un montón de terminales. Sin embargo, la estrategia de cantidad no ha servido y este año han decidido cambiar de rumbo y dar prioridad a la calidad sobre el número de modelos diferentes.
El abanderado de esta nueva generación es el HTC One X. Un terminal que no sólo busca renovarse por fuera con un diseño estilizado sino también imponerse como un dispositivo potente y con opciones multimedia que recogen el testigo de dos pilares muy importantes para la empresa en los últimos meses: la calidad de audio que proporciona Beats y la renovación de la cámara que empezó en su día con el HTC Titan.
HTC One X, cuatro núcleos de potencia y pantalla Super LCD2
La renovación del diseño, en apariencia tímida, supone un paso bastante importante en HTC. Pasamos de los cuerpos metálicos unibody al policarbonato microperforado. Este cambio se traduce en dos aspectos muy importantes: por un lado el tacto es más suave y agradable, por otro el peso: 130 gramos. Junto a sus 9.5mm de grosor le convierte en un terminal muy ligero.Todo apuntaba a que los cuatro núcleos iban a ser la tendencia en gama alta Android este año y tras el MWC podemos corroborar que así es. HTC ha decidido dotar a su One X con un Nvidia Tegra 3 de cuatro núcleos, más el adicional ninja core para tareas de bajo consumo cuando el terminal está en reposo. Las sensaciones que nos dejó durante la feria no pudieron ser mejores: fluidez y rapidez que mejoran la ya de por si buena experiencia que ofrecen los doble núcleo.
En lo que respecta a la pantalla HTC continua apostando por la tecnología LCD, en este caso 4,7 pulgadas de Super LCD2. Tras este nombre que quizá a muchos no les diga gran cosa, nos encontramos con colores más nítidos. Además, este aspecto se acentúa gracias a sus 1280×720 píxeles de resolución.
La batería, de 1.800 mAh, se antoja como suficiente para ofrecernos autonomía durante un día utilizando el móvil de forma habitual con datos y conexión WiFi. La única pega es que los usuarios no podremos acceder a ella por lo tanto no podremos sustituirla por otra. Un aspecto a tener en cuenta para quienes gustan de llevar siempre encima una de recambio.
La cámara, o cómo convertir al patito feo en un cisne
Desde hace un par de años, cuando el HTC Desire y el Nexus One llegaron al mercado, la compañía taiwanesa fue criticada por parte de los usuarios: la calidad de sus cámaras dejaba algo que desear. El año pasado la cosa mejoró, no demasiado pero lo hizo, y a finales de año, con Windows Phone decidieron tomarse este asunto con seriedad.Esta tecnología ahora da el salto a Android para competir en uno de los aspectos llamados a ser la clave a la hora de diferenciarse. En la cámara trasera nos encontramos con 8 megapíxeles de resolución y una apertura mínima de f2.0. La calidad del sensor, tal y como pudimos probar durante la feria, no decepciona. En la parte frontal nos encontramos con 1,3 megapíxeles, calidad suficiente para autoretratos y videoconferencias.
Más allá del hardware, también nos encontramos con cambios en la aplicación que gestiona la cámara. Además de las funciones estándar tenemos la posibilidad de hacer fotos mientras grabamos vídeo. Algo muy útil para capturar los mejores momentos ya que la velocidad de disparo es de 0,7 segundos. Lo único que se echa en falta es la existencia de un botón físico dedicado para la cámara.
HTC Sense 4.0 y Android Ice Cream Sandwich
Gama nueva de smartphones, capa nueva de software. HTC vuelve a apostar por personalizar el aspecto de Android e introducir una suite de aplicaciones y widgets varios. La capa trae bastantes cambios, en parte para adaptarse a la alta resolución.Como valor añadido nos encontramos el reproductor de música, que ha sufrido un lavado de cara importante, para aprovechar la tecnología Beats y por otro la posibilidad de conseguir 25GB en Dropbox gratis. Aspecto importante para suplir la falta de ranura microSD.