Existe un observatorio que es el más grande del mundo,
el cual consta de 66 antenas de entre 7 y 12 metros de diámetro y está
ubicado en el árido Llano Chajnantor, a más de 5.000 metros sobre el
nivel del mar, en las cercanías del poblado de San Pedro de Atacama, a
unos 1.600 km al norte de Santiago de Chile.
Este Observatorio es fruto de una colaboración astronómica internacional, entre Europa, Norteamérica y Asia del Este en cooperación con Chile, el cual posee un potente radiotelescopio al que llaman ALMA.
ALMA captó una imagen del disco de polvo que rodea el sistema estelar “Oph-IRS 48″, y encontró un área en la que los granos de mayor tamaño estaban atrapados y habían crecido mucho; llamaron a esta zona “trampa de polvo“, la cual podría explicar cómo se forman los planetas, así como los cometas y otros objetos rocosos; según Van der Marel, astrónoma de ALMA, este tipo de trampas de polvo serían realmente la cuna de planetas recién nacidos.
Los Astrónomos sabían que los planetas nacen en los discos de polvo que rodean las estrellas, por la acumulación de polvo, pero desconocían bien el proceso que explica cómo las partículas encuentran refugios dentro del anillo de polvo para crecer, y agrandarse sin ser destruidas, hasta alcanzar el tamaño de cometas, planetas y otros objetos rocosos.
La “trampa de polvo” captada en torno a “Oph-IRS 48” podría explicar el proceso de formación de los planetas y de los cometas, informó el Observatorio Europeo Austral (ESO), uno de los socios que opera el potente radiotelescopio ALMA .
Van der Marel explicó sobre el sistema estelar “Oph-IRS 48″, “es probable que estemos observando una especie de fábrica de cometas, ya que las condiciones son las adecuadas para que las partículas crezcan desde un tamaño milimétrico hasta uno cometario”.
Un cometa consta de un núcleo, de hielo y roca, rodeado de una atmósfera nebulosa llamada cabellera o coma. El astrónomo estadounidense Fred Whipple describió en 1949 el núcleo, que contiene casi toda la masa del cometa, como una “bola de nieve sucia” compuesta por una mezcla de hielo y polvo.
La cabellera está formada por los gases que se expulsan y son moléculas fragmentarias o radicales de hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno.
Según la astrónoma Van der Marel, si bien es difícil que en el caso que estudiaron con ALMA, es se pueda formar un planeta -los cuales normalmente se forman a una distancia menor de la estrella, “en un futuro cercano ALMA podrá observar trampas de polvo más cercanas a su estrella anfitriona, en las que funcionen los mismos mecanismos”.
El descubrimiento de esta “trampa de polvo”, fue publicado en la revista Science.
Este Observatorio es fruto de una colaboración astronómica internacional, entre Europa, Norteamérica y Asia del Este en cooperación con Chile, el cual posee un potente radiotelescopio al que llaman ALMA.
ALMA captó una imagen del disco de polvo que rodea el sistema estelar “Oph-IRS 48″, y encontró un área en la que los granos de mayor tamaño estaban atrapados y habían crecido mucho; llamaron a esta zona “trampa de polvo“, la cual podría explicar cómo se forman los planetas, así como los cometas y otros objetos rocosos; según Van der Marel, astrónoma de ALMA, este tipo de trampas de polvo serían realmente la cuna de planetas recién nacidos.
Los Astrónomos sabían que los planetas nacen en los discos de polvo que rodean las estrellas, por la acumulación de polvo, pero desconocían bien el proceso que explica cómo las partículas encuentran refugios dentro del anillo de polvo para crecer, y agrandarse sin ser destruidas, hasta alcanzar el tamaño de cometas, planetas y otros objetos rocosos.
La “trampa de polvo” captada en torno a “Oph-IRS 48” podría explicar el proceso de formación de los planetas y de los cometas, informó el Observatorio Europeo Austral (ESO), uno de los socios que opera el potente radiotelescopio ALMA .
Van der Marel explicó sobre el sistema estelar “Oph-IRS 48″, “es probable que estemos observando una especie de fábrica de cometas, ya que las condiciones son las adecuadas para que las partículas crezcan desde un tamaño milimétrico hasta uno cometario”.
Un cometa consta de un núcleo, de hielo y roca, rodeado de una atmósfera nebulosa llamada cabellera o coma. El astrónomo estadounidense Fred Whipple describió en 1949 el núcleo, que contiene casi toda la masa del cometa, como una “bola de nieve sucia” compuesta por una mezcla de hielo y polvo.
La cabellera está formada por los gases que se expulsan y son moléculas fragmentarias o radicales de hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno.
Según la astrónoma Van der Marel, si bien es difícil que en el caso que estudiaron con ALMA, es se pueda formar un planeta -los cuales normalmente se forman a una distancia menor de la estrella, “en un futuro cercano ALMA podrá observar trampas de polvo más cercanas a su estrella anfitriona, en las que funcionen los mismos mecanismos”.
El descubrimiento de esta “trampa de polvo”, fue publicado en la revista Science.